¿Hacemos una reforma?

Buenos días, hoy empezamos una nueva sección de Reformas y en esta aventura nos acompañará David, de reformas sin sorpresas que nos contará los secretos para superar una reforma.

LO QUE SE VE Y LO QUE DUELE EN UNA REFORMA

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Primero quiero dar las gracias a Patri por esta ventana que me abre para traerte consejos que te ayuden en la reforma que tu casa necesita.

¿Te has parado a pensar en cómo empieza el proceso de una obra? Si tienes en mente reformar tu casa fíjate en lo que estás haciendo. Para empezar estás leyendo a Patri, lo que quiere decir que tienes un interés muy grande por la decoración de tu nuevo hogar.

“¿Me estás queriendo decir que no le preste atención a la decoración?” Nada de eso, la decoración es vital, a fin de cuentas vas a pasar día tras día en ese espacio y si eliges uno en el que no estés a gusto lo vas a pagar caro.

Además, presta atención a todas esas revistas, todos esos perfiles de Facebook, Pinterest, etc ¡Qué casas más bonitas salen! Quieres que la tuya sea una de las elegidas, quieres que sea como la de las revistas o mejor.

Sin embargo no hay decoración digna de revista sin una buena calidad en los acabados. Todo el dinero y esfuerzo invertidos en elegir la mejor decoración posible se pueden ir al traste si luego un obrero deja los azulejos de la cocina con manchas de cemento, o si colocan mal los tapajuntas de las puertas haciendo que aparezcan unas grietas negras feísimas que estropean todo el conjunto.

Otro elemento en el que se suele hacer hincapié es la seguridad estructural de la obra. “Sólo voy a reformar mi casa, no quiero que me construyan otro Burj Khalifa” (un rascacielos) Cierto, pero tampoco quieres que el azulejo o el tabique nuevo se caigan a los dos días, no estás pidiendo que 5 ingenieros certifiquen la estabilidad de la obra, sólo que aquello que te coloquen no se caiga.

Todos estos elementos tienen una cosa en común, es la parte de la reforma que se ve, es lo que le enseñas a los vecinos, amigos y familiares cuando la reforma se ha terminado.

Como es lo que las visitan ven, nos empeñamos mucho en que vaya perfecto, nos pasamos días viendo blogs de decoración, como éste de Patri, estudiamos a conciencia las revistas de decoración, nos pasamos horas y horas mirando catálogos de puertas, azulejos, etc.

Y no es para menos, si la elección de los muebles y el color de las paredes del salón nos da como resultado un ambiente agobiante es lo que vas a ver día a día. También será lo primero que vean tus visitas. Si los azulejos están mal colocados y hay alguno suelto, eso se nota, y se te puede caer encima en cualquier momento.

Por otro lado, si el resultado es bueno todo el mundo te va a felicitar por lo bonita que te ha quedado la casa y tú vas a estar más feliz viviendo en ella. Pero toda reforma tiene un lado oculto como la luna, una parte que no se ve.

Las patologías por mala elección del sistema constructivo, o por una mala puesta en obra no las vas a detectar a simple vista. Tu casa se puede ver maravillosa y, sin embargo, por dentro estar destrozada.

Además estos problemas no salen inmediatamente, suelen tardar meses o años en dar la cara, por lo que se tienden a dejar un poco de lado, ya que a veces no se sabe si el problema es porque se hizo mal o por el desgaste natural.

Los incrementos inesperados que puedas tener en el presupuesto no van a estropear la decoración de tu casa; puedes tener una casa digna de la portada de una revista y haber pagado por ella 20.000 € más de lo que esperabas.

Tampoco se ve en las fotografías el tiempo que ha llevado hacer la reforma. El hecho de que la obra haya durado 3 meses más de lo pactado no significa que el acabado sea malo, y muchas veces justificamos ese retraso “porque lo están dejando muy bien rematado”.

¿Qué tienen en común todos estos elementos que te acabo de mostrar? Además de que no se ven, de que forman parte de la cara B de la reforma, todos duelen mucho si salen mal.

• Tus visitas no van a notar, a no ser que te miren a los ojos (reflejo del alma), todo lo que has sufrido durante la obra porque el presupuesto no hacía más que crecer y la reforma no parecía tener fin.

• En las fotos no se verá la angustia que te producía ver en la pantalla del teléfono, el número del constructor porque llamaba para decirte que tienen que hacer algo no incluido en el presupuesto.

Voy a estar acompañándote cada mes en este blog para ayudarte a evitar los dolores que produce la cara oculta de la reforma, así además de enseñar una casa preciosa gracias a los consejos de Patri, podrás decir a tus visitas que tuviste una reforma sin sorpresas.

Y tú, ¿te preocupas sólo de lo que se ve o 

también le prestas atención a lo que duele?

Encuentrale en:

www.reformasinsorpresa.com

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Soy David Galán, arquitecto técnico. He creado reformas sin sorpresas para ayudarte a sobrevivir a la reforma de tu casa y evitar sustos en el presupuesto y el tiempo de la misma.