Por qué necesitas un interiorista

¿Estás pensando en reformar/decorar tu casa? ¿Dudas en si deberías contratar a alguien o hacerlo tu mismo? ¿Quieres que sea lo más barato posible y rápido?

Hoy en día, el termino interiorista o decorador no se asocia con algo inalcanzable. Ya no es un lujo que muy pocos se pueden permitir... está a la orden del día. Poder contar con su ayuda y asesoramiento (puede que si sea un lujo) es toda una ventaja.

Las casas en la actualidad son pequeñas y poder saber como aprovechar cada rincón y sacar partido es lo que se busca hoy en día. Por eso, si crees que llegó el momento de renovarte y ahorrar el máximo de dinero en adecentar tu casa en vez de vender...

Necesitas un interiorista

Quiero contarte por qué es importante y todo lo que puede hacer por ti:

Contratando un profesional cuentas con asesoramiento personalizado; ya que se asegurará de estudiar y valorar tus necesidades y el de la vivienda para conseguir la mejor solución de interiorismo posible.

No solo ahorraras y ganarás en calidad de vida; sino que tendrás un espacio con personalidad y adecuado a ti y tu familia.

Un interiorista está capacitado técnica y legalmente para realizar una reforma. Claro que puedes realizarlo tu mismo, pero cuidado con las consecuencias (posibles chapuzas, retrasos y aumento de presupuesto) 

Al contar con un profesional, podrás despreocuparte mientras él se hace cargo de toda la gestión. Ocupándose de cualquier imprevisto desde la idea inicial hasta el fin de la obra. Además te acompañará durante todo el proceso, explicándote cada paso y formando parte de él.

Un interiorista o decorador, (con todos sus conocimientos) será quien se encargue de garantizar el resultado final. Tanto la calidad como el cumplimiento de los plazos serán supervisados, así que tu reforma será entregada en el plazo de tiempo estimado. (Siempre puede haber algún retraso)

Tienes opciones a la hora de contratar a alguien. Puede encargarse del proyecto entero o solo de una parte, ocupándote tu del resto. Esto hace que podamos ahorrar, ya que elegimos según nuestras prioridades. 

Por ejemplo, necesitas un diseño pero la obra la vas a hacer tu con tu familia/colegas. Pues solo contratas la parte de diseño: los planos (distribución idónea), una lista con el mobiliario y donde comprarlo y si puedes, pide una visualización en 3D para ver como quedaría. ¡Y tu te ocupas del resto! (Yo ofrezco este servicio)

O al revés, sabes perfectamente como quieres que quede el espacio pero necesitas los obreros... Esta opción es la menos usada ya que si contratas a un profesional, quieres que te diseñe algo increíble desde cero, siguiendo tus pautas claro, pero suele ser más caro aunque seguro que menos de lo que te esperas.

¿Sigues pensando que no necesitas uno?

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